Supera tu dependencia al azúcar

Come diariamente proteínas, vegetales y cereales integrales, acompáñalos con grasas saludables para que te sientas satisfecho más rápido y por más tiempo. Esta estrategia también te ayudará a mantener equilibrados tus niveles de energía a lo largo del día.

Ve poco a poco, sustituyendo alimentos con azúcares añadidos por opciones con azúcares naturales. Si tratas de deshacerte de los dulces de una sola vez, arrancando el problema de raíz puede hacérsete más difícil.

Lee las etiquetas de los productos industrializados que compres, te sorprenderás de la cantidad de productos que tienen azúcar entre sus primeros ingredientes y de los otros muchos que tienen diversas fuentes de azúcar como siropes. 

Conecta con tu organismo: pregúntate si de verdad lo que sientes es hambre en vez de sed o aburrimiento… ajusta tus acciones de acuerdo con lo que observes.

Lo que coloques en tu despensa y en tu nevera, será lo que coloques en tu plato… lo que coloques en tu plato, será lo que le des a tu organismo… si no tienes productos azucarados a la mano, no los vas a consumir.

Pídele a tus familiares y amigos que si te quieren consentir elijan opciones que no incluyan dulces.

Si tienes michos dulces en tu casa y no quieres botarlos, dónalos o regálalos.

Si sientes que necesitas ese pedazo de “algo dulce” para satisfacer un antojo eventual, hazlo con control, con conciencia, a sabiendas de que es algo excepcional y vigilando la porción.

Trata de no frecuentar lugares en donde exista un menú de dulces que sepas que te tienta mucho.

Planifica tu día, ten a la mano alimentos saludables como frutas o nueces para esos momentos de antojo.

La consistencia en tus acciones forma un hábito.

No pretendas evangelizar a los demás, vive tu proceso… no tienes que explicar mucho lo que estás haciendo, a veces eso te ayuda a pasar desapercibido y evitar la presión social de compartir la adicción al azúcar.

Recuerda, todos los esfuerzos que hagas por liberarte del hechizo del azúcar, se traducirán en salud